Cambio el camino que tengo
el de la vida diaria,
cambio ruidos y lágrimas
por senderos de silencio.
Lanzo mi vida en andar
encontrando sentimientos,
hojas secas en el suelo
sigo cual migas de pan.
Busco la calma entre ramas
entre los verdes floridos,
y siento en ese camino
una forma de cambiar.
Es el aire que respiro
es esa fuerza al andar,
la que transforma mis sentidos
me aleja, de la ciudad.
Cual caminante camino
entre troncos retoñados,
con la sabia reforzado
de estos bosques, peregrino.
Y me fundo en el paisaje
y florecen a mi paso
nuevos tallos, nuevas flores
en senderos silenciados.
Cambio mi vida de prisas
por andar esos senderos,
y siento el aire de nuevo
y el bosque, que me acaricia.
Cambio mi carne por tallos
de flores, cubro mi cuerpo
sigo andando muy despacio
en senderos de silencio.
Noto en mi, brotar de nuevo
la vida entre las flores
dejo atrás, tantas tensiones
de vivir con tanto esfuerzo.
Y camino, entre algodones
entre rosas y amapolas,
y siento mi vida que brota
con la fuerza de los robles.
Es la paz que tanto busco
es la calma, que ahora encuentro
es andar, estando a gusto
son senderos de silencio.