Isabel Ortiz
Olvidaste tu camino
Tantas personas heridas siguen el mal camino,
se llenan de pensiones profusas
por fardos a los que se han sometido,
haciendo de su conciencia una débil moribunda.
¿Que han esperado todo este tiempo?
¿un aliento, una última porción?
Quién supone darles todo esto,
¡el único Dios del cielo, tierra y nación!
¿Qué es eso que procuras?
eso que al mirar te derrumbas.
Dios nos quita todo nuestro pesar.
¿Acaso olvidaste que Dios contigo está?
Él nos tiene un amor sin igual.
Tus mezcolanzas él las acomoda,
en tus llanuras enjutas el yacía,
acaba de lleno lo que te acongoja
para llenarte con su aliento de vida.
Escucharás su nombre en el augurio
como gracia que proviene de lo bonancible,
y será para ti un refugio
su compañía insustituible.
Muchas cosas son pasajeras,
más su eterna compañía es duradera.
Si estás con él, nada te vencerá.
¿Acaso olvidaste que Dios contigo está?
Él nos ama como nunca nadie amará.
Siempre de lo ilusorio seremos cautivos,
más hay oportunidad de tomar su sendero
para no perder los estribos
en ascuas de valle muerto.
Él es nuestro reposar,
nuestro camino a la salvación.
En él nos podemos gozar
y alcanzar la redención.
Bajo el sol son incontables
las noches interminables.
En él debes confiar.
¿Acaso olvidaste que Dios contigo está?
Él siempre a las oraciones contestará.
Para sanar lo contencioso,
en él puedes esperar.
Tras cruzar por tus escombros bulliciosos
irás en su presencia a descansar.
Dios conoce tus dolores,
él los puede sanar.
Dios conoce tus temores,
de ellos te librará.
No merecíamos su inadmisible perdón
pero él nos lo regaló.
Ahora tus dolores cesarán.
¿Acaso olvidaste que Dios contigo está?
olvidaste que él te perdonó y ahora debes confiar.
Cuando olvides tu camino
y no sepas que rumbo tomar,
recuerda que Dios te guiará, él está contigo.
Él nunca te fallará.
-Isabel. O