Tu pie descalzo atravesó el desierto
convirtiendo en jardines sus arenas,
con brotes de rosales y de orquídeas
impregnando en su aroma cada huella.
Tu mirada irrumpió en el infinito
encendiendo el fulgor de mil estrellas,
que explotan cada noche en tus pupilas
y florecen en mi alma si estás cerca.
El encanto que guarda tu sonrisa
rosario de marfil y madreperla,
indica que el dintel del paraíso
se alcanza sólo al desgranar sus cuentas.
La brisa de tu aliento perfumada
de azahares, de jazmín y de gardenias,
me lleva hasta el confín del universo
aspirando sus mágicas esencias,
Y el cielo de tu boca hecha milagro
transforma mis delirios en promesas,
soñando que la gloria de tu beso
me ahoga el corazón con su belleza