Con un agotamiento a cuestas…que en los parpados caídos se manifiesta,
con un cansancio que embarga… y se refleja… en la apacible expresión de la mirada.
Envuelto en la incertidumbre que no encuentra salida,
y que se siente obligada a conformarse… con esta historia frustrada.
Con muy pocas ganas,
y preso de un dilema que va marcando la jornada,
que se apodera del tiempo…y empuja al destino hacia la nada.
La razón buscando en mi interior alguna elemental respuesta…
que me devuelva esa armonía perdida…en el limbo de la añoranza,
donde ha quedado enredado… el más veraz de mis sentimientos,
aquella emoción desbordada de pasión…que nos enloqueciera…
y misteriosamente nos uniera.
Clavada en el alma una espina afilada…que agrede mis sentidos,
con los recuerdos dando vueltas en el carrusel de la esperanza…
tratando de regresarte al habitual día a día…
sin querer darme cuenta… que ya no existes…
ni como leve latido de un corazón en agonía.
Encuentro enredado en mi delirio…triviales partículas de tu esencia,
y sueño despierto…con exiguos fragmentos de tu presencia…
intentando renovar lo nuestro.
Y entonces…un silencio prolongado e intenso…se apodera de mis momentos…
y me traslada a la sombría circunstancia de tu inexistencia.
Mi imaginación intenta mantenerte viva…pero la verdad más cercana…
es la sofría consecuencia de tu ausencia.