HARTO
¡Harto!
Harto de la inmediatez
del todo para ya.
¡No!
No quiero subir a tu carro,
déjame quedarme abajo:
yo me quedo en la estacada
asegurando los pasos;
no quiero volver a caer
en otra trampa mortal.
A mí, déjame pensar,
pues por fin me he dado cuenta
de que esa fuerza desmedida
que nos dicta avanzar, no es más
que un obsceno impulso animal.
Siempre yendo hacia delante
sin saber a dónde vas.
A mí déjame pensar
déjame que sea humano,
que cometa mis errores.
déjame que me dirija,
que decida mi destino.
No tengo prisa en llegar.
Quiero disfrutar el viaje
desentrañar el misterio,
descubrirme mi verdad.
Cumplir con mi cometido
en esta vida fugaz.
Quiero sentir cada día
que estoy vivo,
que soy yo,
que soy único en mi especie,
que no soy una pieza más
de este engranaje asesino
que exprime las energías,
que te vacía por dentro,
te numera, clasifica,
aniquila todo intento
de formar tu identidad.
¡Todos juntos y contentos
hacia un oscuro final!
No quisiera, amigo mío,
echar la vista atrás
y en desespero observar
que el tiempo ha sido perdido,
que por mucho acumular
para un incierto futuro
olvidamos lo importante:
sentimientos, emociones,
los momentos suficientes
para amar como es debido.
No quisiera, y te lo digo,
darle alas a la muerte,
no aprovechar el legado
que al nacer fue concedido.
No quisiera…
¡Morir sin haber vivido!
LUJITAR (20-8-23)