Un arrullo en el viento que se atreve
como un poema que se esfuma
de la brisa que danza dulce y sincera
en cada gota que acaricia el frio.
Rumor de un amor en la jornada
como el perfume de los seños cercanos,
cuando el agua cubre lo caliente dejado.
El sol se oculta y discurren los caminos
y aunque la tormenta el alma embargue,
en mi pecho sigue la llama que embriaga.
EmbriaganteMomento.
©Violeta