GDA

DESDE QUE ESTOY SIN TI.

Yo, en lejanía, me llevo a tu corazón bajo secuestro,
trascurrirán las horas sin noticas de mi paradero,
querrás saber de mí, hoy sin duda lo anticipo,
¿amor u olvido, qué es lo que me tiene así?,
¿será asequible que pueda seguir sin ti a mi lado?,
¡no!, tal como tú, mujer; en realidad nada en mí ha muerto,
el amor por ti persiste con su virginidad en mí, siempre te busco…
me increpan mis allegados por qué no estás,
que en dónde te has quedado… y mi llanto lastimosamente
te aclama, no hay nadie como tú entre las personas,
y como a ti, también se me ha varado el tiempo,
y aún vivo sin poder vivir, desde que estoy sin ti.