poco a poco me estoy despidiendo de todo, de lo que me sacaste este año 2024.
Me sacaste muchas cosas y también me diste dos golpes tan fuerte que no pude soportar aún no lo soporto, vivo con ellos día a día.
Día a día me construyo en una sonrisa para mí vida y para el amor que me acompaña en mis mañanas. Mañanas que es el misterio y la aventura de descubrir ese día, que a paso firme hay que caminar.
Caminar a lo nuevo y dejando atrás el dolor, dolor que aún quema y arme todo el interior.
Interior que muere poco a poco y disfrazó la felicidad con la mejor sonrisa para no explicar mis penas.
Penas que duelen explicar su origen y el dolor que cae cada día, que se asoma esas lágrimas recorriendo mi mejilla al recordar.