Cuando tú me miras
mi cielo se aclara,
son dulces mis rabias,
no hay nada violento;
incluso mi sombra
es una sombra blanca,
y es por tu mirada,
tan solo por eso.
Porque tú mirada
tiene unos reflejos
de limpio arcoiris
después de la lluvia;
tus ojos irradian
tibieza de lejos,
ternura y dulzura
de belleza rubia.
A veces me asaltan
miedos sin motivos,
que un día cualquiera
no me mires mas,
que mires a otro
yo no lo asimilo,
más los miedos pasan,
como pasa el viento,
raudo, amenazante,
hacia otros caminos,
Y siento tu mirada
mi suave tormento.
(Chofa)