El arcoíris de mis ojos eres tú,
el motor que enciende mi pecho de poesía,
Siempre serás mi musa, la inspiración de mis versos
en este inmenso universo.
La única que quiero, la que me eleva a las estrellas cada vez
que tus labios rosados acarician mi piel.
Cada vez que estemos lejos,
tu bella imagen la llevo presente en mis pensamientos,
por ser mi alma gemela, mi más hermosa gacela.
Ojalá, en un futuro, nuestra hija lleve
el nombre de Nohemí o Evangelin, que sea igualita a ti.
Porque tu esencia es lo que quiero ver crecer
en el bello jardín que miran mis ojos.
Gracias por ser esa mujer ejemplar,
no tengo dudas de que serás una madre maravillosa.
Mi cielo, a tu lado quiero siempre permanecer,
porque, la verdad, cariño, eres simplemente perfecta.