Sonrisa que nace
sonrisa que muere
frente aquel dolor
cruel asesino.
El cantar alegre
de las tortolitas
se torna en sollozo.
La tristeza ondula
congela las ansias
el sentir se frisa
el clamor resuena
la impotencia asfixia
apelmazadas huyen
pasiones heladas
el fuego no arde
el calor no inflama.
Dichoso es el árbol
que apenas siente
mas la piedra dura
porque no trasciende.
Es gélido el invierno
es terrible el hambre
de sentir caricias
que inocuas y tenues
pululan en el aire
sin rozar la piel
caen al vacío
se tornan en nada.