Diciembre
me huele a fiesta
a tiple, maraca y güiro
a festejos campesinos
a caña y a fruta fresca.
A cilantrillo bordando
el brocal del viejo pozo
al ajiaco tan sabroso
que burbujeante se cuece
a palmeras que se mecen
con el viento rumoroso.
Diciembre
cuando visitan las frescas brisas
del norte
y corre por todo el monte
aires de festividad
Se acurruca el despertar
haciéndose tan deseado
el calorcito sagrado que
hay dentro de cada hogar.
Diciembre
es un despertar de aguinaldos
mañaneros
mariposas que en su vuelo
simulan copos de nieve
anunciando que ya viene
la añorada navidad
Diciembre
tan especial, viste el campo
de belleza, la madre naturaleza
compone bellos tejidos campanillas
coralillos, lirios, blancos aguinaldos
le pone magia y encanto al agreste lomerío.
Diciembre
bajo su manto viajan dulces tradiciones
retacitos de colores adornando
cada plaza
arbolito en cada casa alumbrando
el nacimiento todo un acontecimiento
la Noche Buena soñada.