No se ve, mujer lleva el pecado en la piel;
entre sus piernas una navaja que quita el amor;
en sus labios... rojo picante de tomate cruel:
y por trasero una brecha para el ojo pecador.
Su cuerpo de diablo buen sabor brillante
pero con oscura espera dolor hombre ya caído
en sus garras para hacerse esclavo amante
como mal menor... entonces está todo perdido.
Una vez ya la trampa hecha, al puro averno
hasta las palabras suyas se hace esclavo:
su poder tal, muy fuerte su mal es interno.
Parece ángel por fuera... te come el pavo
sus labios de cicuta, ponzoña diría eterno...
su cueva de ojo de arpía... dicho cuerpo de clavo.
Diciembre 2.024
NACHO REY