Aquella noche de lluvia...
Allí estabas tú y allí estaba yo,
bajo la caprichosa noche de invierno,
desatado escurría el aguacero
sobre aquella loza fría de cemento.
Los granizos salpicaban los andenes
deseosos de arañar aquellas calles,
pues la lluvia vigorosa y desatada
turbulenta vorazmente me arrasaba.
De tu mano yo corría venturosa,
con la piel erizada de aquel viento,
con el frío congelándome los huesos
presurosa me escapaba del estruendo.
Sin abrigo yo corría de tu mano
con la lluvia intempestiva y afanada
sin embargo, al mirarte me di cuenta
que mojada a la deriva encontraba.
De repente pude ver por un instante
que a mi lado no veías que yo estaba,
sin sentir el frio invierno a tus espaldas
ni la lluvia pues tu cuerpo no azotaba.
Con tu abrigo de piel negra me mirabas,
y no viste que a mi el frío me embargaba,
fue esa noche que entendí por un instante
que por mas que lo decías, no me amabas.
Andrea Chica
https://lospoemasdeandreachica.blogspot.com/