El destino nunca avisa el mañana
pero desde conocerte
no importa más nada.
La noche me recuerda que te quiero
y verte desnuda
por qué se excita mi cuerpo.
Hoy está empezando el mes de abril
es el día perfecto
para escucharte gemir.
Afuera está sonando una alarma
quizás ella cubra
cada grito en la cama.
El reloj está marcando que amanece
qué tal si despertamos
y lo hacemos más veces.
Si estar contigo es un sueño
que nada me despierte
muero si te pierdo.
C L