MIS AMADOS HIJOS
Hace pocos días, me consultaron,
mis amados hijos, sobre una inquietud;
me pidieron, respóndanos padre,
con toda confianza, la pura verdad,
¿Cuál fue su experiencia?
El cambio en su vida al vernos nacer;
el coste asumir y su proceder para vernos crecer.
Son mi magno proyecto,
mas no mi absoluta exitosa autoría;
como todo lo grande y sublime,
en la vida siempre tiene par.
¿Quién me va hombro a hombro?
Principio, durante, y espero hasta el fin;
es mi querer, mi corresponder, mi gran mujer.
Sean mi legado, que se extensivo,
a su descendiente y la humanidad.
Sean mi baluarte, que se diga ¡eeeaaah!
Ésta si es gente genuina y real.
¿Quién continuará?
Mostrando a la prole el recorrer,
¡asuma el querer, asuma el poder,
y no falte el saber!
Sépanlo pues, que son mi herencia,
¡mi providencia dada por Dios!
Sépanlo pues, que soy feliz,
¡porque al fin siento vivir!
Sépanlo pues, que son mi herencia,
¡mi providencia dada por Dios!
Sépanlo pues, que soy feliz,
Porque al fin ¡en cada uno siento vivir!