Leoness

Ya casi ni oigo la música

Y, ya casi ni oigo la música

Ni el son de este estribillo

Al que acudo día tras día, “noticias”,

En acordes deslucidos, intereses,

Que a cuento no vienen,

Entre líneas de estas o aquellas

En lúgubres noticiarios, profesionales,

Que juegan dentro de la voz

De su amo en innegable

Desfachatez y deshonor a, la

Su verdad, al su poder, al su

Amancebamiento pueril,

En osadía discordante,

Sin memoria, sin estímulo, el

Desaliento de la literatura, del

Relato manipulado

 

¡Ya casi no oigo la música de ese bemol en asincronía!