Tanto tiempo he despreciado el motor palpitante de mi pecho
No tiene norte, ni sur, ni si quiera a donde ir
Tanto tiempo he despreciado a lo que él ha hecho
Que cansado de mi desprecio ya ni si quiera quiere latir
Mi odio no se dirige a su esencia noble
Tampoco su forma de amar lo ha convertido en blanco de mi desdén
Mi odio se dirige hacia su inmadura manera de tomar decisiones
Detesto que acepte cualquier migaja sin que esto le haga bien
Ya no me sorprende verlo por ahí tirado
Ya no me sorprende verlo enredado en cualquier vaivén
Siempre con cualquier ilusión totalmente se ha entregado
Vida mía, para enamorarte por completo debes saber de quién
No me cuestiones la severidad con la que te he tratado últimamente
Ni siquiera trates de conmigo discutir
Acepta la posición donde la vida te ha ubicado
Y entiéndelo, cuando te lastiman, también me lastiman a mi