BIOGRAFÍA
Barakaldo, 21 de Junio de 1970 -
Barakaldo, 28 de Octubre de 2023.
Tan solamente dos fechas, y entremedias, casi una vida ha pasado; sin descontar lo que queda:
Recuerdo el primer poema, con apenas ocho años, aquel perseguir la rima por salvar las apariencias. El tema a tratar, todavía, lo elegía la inocencia.
¿¡Qué se podía esperar, con tan reducida experiencia!?
Tras cambiar de domicilio, descubrí el paraíso donde habitan los astures, allí fue mi juventud, allí se forjó mi destino. Un día llegó el amor y con él la inspiración: Esa vieja compañera que siempre surge a traición cuando menos te lo esperas, le daba sentido al escrito, aunque ahora el contenido se complicara un poquito. Aún con falta de oficio, con más intención que acierto, se desahogaban las penas, se cumplía el cometido.
Y así estuve faenando en medio de la tormenta hasta por fin darme cuenta de que el futuro se acerca cada día más deprisa. La cosa se puso más seria y acabó por apartarme de una posible aventura en mi pasión por la escritura.
Habrá que buscarse la vida, habrá que invertir el tiempo a cambio de unas monedas que permitan asentarse y formar una familia. Habrá que subirse al carro que nos lleva en este viaje.
Prepararé el equipaje…
Surgió la oportunidad y otra vez vuelta al hogar. Se dice y está bien dicho, que uno no es de donde nace, sino que pertenece a donde encuentra la paz.
En consecuencia, uno es de donde pace. Esta vez tocó volver, aunque siempre estuve en casa.
Y así transcurrieron los años, se iban cumpliendo los sueños, hasta que un día cualquiera, no hace tanto, vino a llamar a mi puerta aquella amante temprana. Abrió su mochila cargada de recuerdos y vivencias y casi sin enterarme me sedujo con sus versos y alumbramos un poema, y después vinieron más, y ya no se pudo parar, y así, hasta hoy. Aquí estoy, esperando con paciencia que continúe la historia,
siempre atento a la llamada de esa musa inusitada que te agita las entrañas, que lo mismo se le antoja darle caricias al alma que oprimirte el corazón. Así es como se las gasta la añorada inspiración…
LUJITAR