Soy carne con solo un ala,
La arena no abraza árboles
Y cercena miembros.
Tendré que acostumbrarme
Al postigo y taparme los oídos
Cuando cante el gallo y me sacuda
El olvido su mástil en la mirada,
Donde oropel, ahora velado manto,
Habita necrosado, - es lo que tiene
Roma cuando olvida a sus gladiadores-.