MIGUEL CARLOS VILLAR

Gibosos menguantes

 

 

 

 

 

¨Gibosos menguantes¨

 

No somos otra cosa

que ¨gibosos menguantes¨,

sombras de un tiempo

que se desdibuja,

un eco del silencio que nos arrastra,

ansiosos de retornar

a esa niñez tantas veces añorada,

donde los idílicos momentos

de nuestra juventud

quisiera el alma recuperar.

Y, a la vez, espantar

esa imagen en el espejo,

renegar del cruel reflejo,

y no tener que afirmar,

como ya dijo un poeta,

que la juventud es un divino tesoro

que se va para no volver.

Hoy, los años

han tallado surcos y memorias,

y vemos al fin,

 que somos

la suma de lo que fuimos.