La lealtad es una decisión del alma,
amar la vida sin causa es un principio del alma,
no tener envidia ni conocerla,
es una raíz incrustada y ramificada en el alma.
La esperanza es un sentimiento de belleza,
la positividad y la alegría es un don del alma,
la empatía por el dolor ajeno y la derrota,
es un principio de pizarra de los que tienen alma.
La sonrisa educada en la caída,
es la nobleza inherente de las personas con alma,
el aura de la clase y la misericordia,
es un estigma y axioma de la voluntad con alma.
El amor a la valentía es una voz interna,
que te llama y te exige la lucha,
otra cosa es que solo se lucha con ventaja,
en desventaja, el cerebro de tu alma te avisa...