El paso del tiempo,
Se lleva las palabras perdidas,los lamentos.
Mis miedos gritan,mis susurros lloran,
Mis sueños mueren, mis pesadillas me devoran.
Mi vida es un estribillo interminable,
Mi vida es un puente tortuoso y lacerante.
Me da miedo alzar la vista y ver que mi memoria está en una esquina,en un círculo trivial,
Me da miedo estar en una repetición de desgracia estelar.
En la tumba sin inscripción,sin valor,
Ahí mi cuerpo descansará hasta pudrirse en dolor.
En la penumbra donde el silencio danza,
Se quiebra mi alma en una amarga balanza.
El viento susurra verdades marchitas,
Y el eco responde con voces malditas.
Soy un espectro de sombras cautivo,
De un mundo fugaz, sombrío y esquivo.
Mis pasos resuenan en un suelo quebrado,
Donde cada latido es un grito ahogado.
El tiempo me abraza con garras heladas,
Mis risas se ahogan en noches calladas.
Un río de sangre recorre mi mente,
Y en su caudal, me pierdo lentamente.
¿Quién soy, si no polvo en la tempestad,
Un susurro perdido en la inmensidad?
Mis lágrimas caen, son fuego y ceniza,
Y en su fulgor, mi esperanza agoniza.
¿Seguirás en este abismo sin final?
O juntos tejemos un canto mortal