A todas las cosas que he amado...
Hubo algo que aprendí y otro tanto que olvidé,
como una pequeña imagen de un hombre ahogándose por el llanto.
Dentro de poco, a nadie le importará escucharme.
Los recuerdos me rebasan por la noche,
y puedo escucharlos ahí, sé que puedo verlos aquí,
esas pequeñas maldiciones esperando como la sombra bajo mis pies.
Una vez más, un suspiro rompe mi llanto,
y todos los sentimientos que he amado,
aquellos que siempre juré proteger,
ahora no son más que un recuerdo de tristeza.
La maldición del \"no podrá ser\",
las cosas que no me dejaron proteger.
La tristeza en mí se desvaneció y un día se fue.
Eso pensé cuando por fin te encontré...
Se perdió y volvió una vez más,
arrodillándome y suspirando,
hundiéndome en mis propias lágrimas.
Mi amor que no se podía destruir,
Se convertía en una tristeza que me dejaba sin fuerza.
Las dudas se empiezan a desbordar,
luchando contra las lágrimas que me desmoronan.
Todas las creencias que tenía del amor,
crearon frágiles y dolorosas ilusiones.
La idea de este amor, logró hacer trozos de algo.
Supongo que...
Hay lugares felices a los cuales no volveré.
Estas sombras me hicieron dudar de mí.
Perdí todo por más que intente.
Como un tonto creí y como un niño lloré.
Entre más lo intentaba, más triste fue,
y de rodillas acepto perder...
Con un suspiro rezo,
por todas las cosas que he amado,
por todas las que perdí, hasta las que ya se olvidaron de mí.
Mi convicción se ha esfumado.
Duele esta monótona y maldita soledad,
Que esta detrás de la convicción que creí haber tenido.
Convierto mis maldiciones para mentirte,
engañándome de estar bien cuando sonrío.
Puedo rezar todo lo que quiera,
de todas formas no queda nada más por hacer.
Pues no me importaría desaparecer con una mentira tan risible.
Me persiguen las dudas y la ansiedad,
de tantos sentimientos desgarrados.
Un cúmulo de sentimientos hechos trizas,
del no haber conseguido nada.
A todas las cosas que he amado...
Las seguiré eligiendo hasta el final,
buscando la respuesta a algo que no tiene solución.
Recordando todos los buenos momentos,
que tan fácil parecen fragmentarse,
que se rompen en un instante.
Siempre te veré como una vida incomparable,
abrazaré tus palabras,
que le dieron significado a mi corazón.
Y la luna se llenará con cada lamento de mi tristeza,
abandonando la alegría como una maldición.
A todas las cosas que he amado...
mi fuerte corazón está a punto de romperse...
Y no importa lo que haga, se va a desmoronar.
A todas las cosas que he amado...
¿Porqué no me pueden también amar?