Cuando las neuronas cesen de iluminar mi día,
cobija mi razón y toca mis palmas con alegría.
Llena mis poros con pluviosas canciones,
que purifiquen el cuerpo de las emociones,
cuando mis ojos se alejen y dejen de brillar
afuera de la órbita de atracción del palpitar
del átomo que llevará la semilla de mi vida
a donde vaya el viento estelar de mi partida.
Poesía Electrónica
Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS
30 de Noviembre de 2013