Hagamos un átomo
con el silencio constructivo
de una roca sin causa.
Acrisolemos la mente
quemando las neuronas contaminadas
por el virus del pecado.
Derritamos el dogma del origen
con el calor del pensamiento
libre de las profecías del futuro.
Frotémonos las palmas
hasta que los electrones se exciten
y los poros emitan luz.
Ahora hagamos otro átomo
con agua y barro rojo
y llamémoslo embrión.
Poesía Electrónica
Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS
14 de Diciembre de 2013