¡Oh mi niño lindo
niño de Belén,
de tu rica fuente
dame de beber!
Siguiendo tu estrella
hasta ti llegué,
ni incienso ni mirra
te puedo ofrecer,
sólo un corazón
rendido a tus pies.
¡Oh mi niño lindo
niño de Belén,
de tu rica fuente
dame de beber!
Ante tu presencia
mis sombras se ven.
¡Oh mi luz del alba
consejero fiel,
de tu rica fuente
dame de beber!
Puesto en un pesebre
yace el sumo bien,
luz para los hombres,
de los reyes rey,
llave de David
y el bendito amén.
Ni incienso ni mirra
te puedo ofrecer,
sólo un corazón
rendido a tus pies...
¡Oh mi niño lindo
niño de Belén,
de tu rica fuente
dame de beber!
W.M©