Llega una edad,
En la que la navidad
Ya no emociona,
Y aunque pareciera que sí
No es el mismo sentir,
El sonido de las lucesitas
En vez de alegría
Causa melancolía.
Y en la mesa
Algunas sillas están vacías,
¿Será ésta la navidad adulta?
Amigos que hace tiempo
Se han marchado,
Amores que nunca
Se pudieron concretar,
El círculo cada vez más reducido,
Pasando los días
Pensando en sólo trabajar.
Pero...
La navidad no ha cambiado
Somos nosotros
Los que cambiamos con la edad,
Puede que sea triste,
Puede que sea necesario,
Ver aquella verdad
Que nos cuesta aceptar,
Cuando crecemos
Nuestra luz poco a poco
Se comienza a apagar,
Y eso, no necesariamente está mal,
Es parte de ser humano,
Es parte de la realidad.
La navidad adulta no es tan distinta
A la que una vez vivimos,
Ahora la música tiene otro sentido,
Los abrazos se añoran,
Y cuanto quisiéramos abrazar
A aquellos que ya no están.
Qué sería de nosotros
sin un poco de nostalgia,
Sólo nos queda recordar,
Recordar para nunca olvidar
A aquellos que en el cielo están,
Aquellos que ya no nos acompañarán,
La navidad adulta,
Es nostalgia pura,
Y aun así, sigue siendo eso...
¡¡Navidad!!