La calidez del chocolate, los abrazos de los amigos, todo demuestra la paz y amor de las fiestas.
Hoy no se permite estar triste, hoy nadie se debe sentir solo y en medio de la multitud y la alegría un corazón agoniza desde que lo abandonaste con tu partida.
Ya no puedo decirte Felices Fiestas, ya no puedo darte más abrazos, ni el chocolate más sabroso pueden hoy tocar tus labios.
No se si será un día feliz, si el calor de todos llegue a hacerme sonreír, solo puedo decir que intentaré vivir una feliz vida por ti.