Navegue por los siete mares de tu cuerpo, conocí lo más hermoso de tú encanto, encontré en ese arcoiris de aventuras, agua calmas, tormentas y tsunamis, que causaron letargo en mi serenidad
Ahora extraño el océano de tus ojos, la calma de tu vientre, la tormenta de tú puvis y el tsunami de tus pechos y ese esplendoroso sol de tu sonrisa que me recuerda el tiempo ya pasado
Cuando te fuiste, pude haberte buscado, pero no lo hice, porque aún en la tempestad o en la calma, te quieren más quiénes te dejan ir, que los que te retienen
No me rindo, continuaré navegado, voy a enfrentar peleando al bravo mar, buscando el viento del norte, porqué a mí, me gusta más soñar, besar y enamorar dé verdad