Duérmete hijo mio
sueña aún con mi rostro
se feliz, vuela lejos...
Dormido te ves tan bello.
Recuerda hijo mio
cuando con tus labios suaves
decías mamá...
¡Que alegría hijo mio!
Recuerdame siempre hijo mio
aunque ahora deba irme
sueña con mis besos, mis abrazos.
Se feliz hijo mio.
Te cantaré vida mia
con mi último aliento,
aquella nana que te adormecía,
aquella nana que susurra el viento.
Me despido hijo mio
mandaré un ángel a cuidarte
duermete hijo mio
nunca dejaré de amarte.