Pienso en ti, mi corazón,
cada momento del día
porque tú eres la razón,
que me llena de alegría.
El día que te conocí,
no lo podré olvidar,
te dirigiste a mí,
con ese dulce mirar.
Mirar, de tus ojitos divinos,
que cuando me miro en ellos,
me veo por los caminos
de mis momentos más bellos.
También tu sonrisa bella,
que me fascina, mi amor,
tiene la luz de una estrella,
que me entregas con candor.
Son tus ojos, tu sonrisa,
motivos de inspiración,
que llegan como la brisa,
para amarlos con pasión.
Vero