Eros Corzo Camacho

Poesía XVIII Reencarnación

Volveré, como del polvo hecho carne, como el mar vuelve a palpar una roca, como una semilla que muere en la tierra profunda y se hace árbol en su segunda vida, seré recordado por la memoria de la humanidad.  

 

Volveré, fui polvo estelar de una estrella, que se hará fuego y me elevaré a la eternidad del cielo, sentiré el latido en el pecho del universo una vez más, volveré con otra cáscara, tejido por el universo, pues la vida es poesía y la muerte tan solo una coma.

 

Volveré a verte, te conocí antes del principio, antes que el tiempo iniciara su largo viaje, antes de que naciera el tiempo, antes de contar el primer segundo donde se creó el universo, encendimos la luz de una estrella dormida, si me reencarno en un río yo te abrazaré desde mis orillas.

 

Porque te busqué por el mundo, pero tus ojos guiaban mi alma dónde fundamos la patria del amor, siempre volveré en un amor que no sabe de finales, así no reconozca tu rostro mi alma lo hará a través de tus ojos, por eso siempre vuelvo a ti, yo no tendré la memoria en una nueva vida, pero tendré la certeza, porque cuando toque tu rostro el universo se quiebra y me revelará las miles de vidas en las que yo he vivido por ti.