Te cruzaste en mi mundo,
y para rendirme
faltaba un segundo.
Me diste una sonrisa,
y en un segundo
sentí amor a primera vista.
Vi tu cuerpo entero,
sólo un segundo
hasta decirte te quiero.
Nos dimos un beso,
vastó un segundo
para desear el sexo.
Te quedaste desnuda,
en un segundo
mi vida ya era tuya.
Hicimos el amor,
y era un segundo
como la eternidad en el reloj.
Pero llevó un segundo,
despertar y darme cuenta
que todo era un sueño profundo.
C L