Cual es la distancia de tu boca a mis besos, una infinidad encerrada en un frágil suspiro. Un segundo en un vuelo desnudo de alas o un abismo por donde escapa el destino.
O la luz de toda una mañana que duerme, o el último giro del impostergable despido. O la cintura de una ola ya rota entre las rocas o el susurro del viento que se pierde en latidos.
O solo eso, un milímetro que no tiene sentido, una gota de saliva pendiendo entre tus labios o tu lengua encendida fuera de su húmedo asilo.
O tus ojos mirando por encima de mis ojos muertos, que de tanto verte, se derritieron en hondo olvido de sueños donde los besos siguen victorioso su destino.