Tu aroma, me atrapa,
tu cuello me desarma con su simetría de diosa,
tu pelo, musa bella,
cara de ángel, inocencia incuestionable e implorada,
fulminas mi razón,
desde mi vista superior, donde el angulo de visión,
te toca,... y me arrebata,
donde te toca mi mirada, le sigue un beso,
y el gemido queda preso,
en el punto donde quiero explotar pasiones,
quiero ser tu risa, tu llanto,
tu sudor y tu saliva, en este lecho de amor,
seas esquiva, para liberarte,
de lo que por dentro preso encadenas en tu vida,
y suspirar y al gemir en tu oido,
tensarse más entre besos lo que une nuestros cuerpos,
buscando quedarme en el alma de tu juicio,
siendo fuego, pasión, vicio
y voltear ya siempre ... siempre ileso