Sabía, que debía irse
y no le dijo a nadie.
En noche de navidad,
había cometido
una demencia del corazón.
La estación cercana,
parecía esperarlo.
Se alejaba por esas calles
viejas y sentía que su partida
era irremediable.
Lo que no sabía,
era que ella también viajaría
en el mismo tren.