Me agobian tus preguntas,
pero cada una de ellas he contestado.
Solo ante una he enmudecido,
solo ante una he callado.
El café ya no lo endulzas,
¿es que algo ha pasado?
En mi mente es como un lamento,
un grito ahogado.
Es mi condena, es el precio
por este amor que cargo.
Es como hago existente
este sentimiento exiliado.
Dm.