A veces nos cuesta llorar y se nos crea un nudo en la garganta, un nudo donde atrapamos dolor, frustación y esperanzas.
A veces nos cuesta llorar y no sabemos soltar las lagrimas, intentando esconder el dolor usamos sonrisas falsas.
Olvidando que el dolor forma parte de nuestra vida diaria, como lo son la alegria, la decepción y a su vez las plegarias.
Llorar el dolor es de humanos y equilibra la balanza.
Balanza que nos libera de ese nudo en la garganta.
Recuerda que la vida es bella, aunque en ocasiones nos implique llorarla.