Yarid Galván

ME ENAMORÉ DE TUS CARICIAS

Me enamoré de tus caricias, un arte divino, parecías un artista, pintando mi cuerpo con destino.

 

Tus labios recorrían mi piel como un pincel, dibujaban susurros en un lienzo fiel.

 

Besabas cada parte como un laberinto sin salida, perdiéndome en tus abrazos, sin medida.

 

Nuestras miradas cómplices, con magia y con prisa, decían más que mil palabras en cada sonrisa.

 

Cada reencuentro era un festín para los sentidos, un banquete de emociones que jamás serán olvidados.

 

Las sábanas, testigos de nuestra locura y ternura, de risas y suspiros que llenaban el aire con dulzura.

 

El roce de tu piel era un deleite, un eco de palabras en un mundo tan perfecto.

 

Nuestros cuerpos se entrelazaban en la penumbra callada, me susurrabas que yo tomara el pincel y dibuja sobre mí, entregada. 

 

Así guardo en mi corazón esos momentos de pasión, como joyas preciosas, marcadas en mi canción.

 

En cada rincón de mi ser queda tu esencia viva, un recuerdo imborrable de pasión y de ternura cautiva.