Despojándome de mi envoltura carnal
Emprenderé mi marcha al otro mundo.
No sé si me iré con un dolor profundo,
Nostalgia, gusto, frio o un calor infernal.
Nada sé de lo desconocido,
De lo que oculta la misteriosa muerte,
Solo sé que quiero agradecerte,
Mi Dios, en este mundo haber nacido.
Ahora voy hacia otra dimensión
Que a vosotros los vivos, es ajena.
Mas mi sexto sentido me enajena
Y llena de emoción mi corazón.
Espero que sea un mundo diferente
Donde pueda vivir con armonía,
Con gozo, en plenitud, con alegría,
Con rectitud, honestidad, alta la frente.
Abandono esta vida, sin reclamos,
Consciente de mi paso por el mundo,
Conforme, con gusto, no iracundo,
Me acompañan mis esclavos y mis amos.