Matias 01

Hoy recuerdo…

Hoy recuerdo mucho las tardes de cielo gris,

desgarrado

y a veces furioso viento.

Entonces jugaba con sus ensortijados cabellos

mientras acostados,

al pie de un viejo álamo de la universidad,

observábamos,

en unidad binaria, el horizonte de nuestras

vidas.

 

Yo no llevaba, entonces, cicatrices en el cuerpo

ni heridas en los ojos,

vivía como un alegre ciervo en su ultima

inocencia

y ella sin las ataduras de los años sonreía

con la luz ebria entre los labios.

Era la vida golpeando con una sonrisa la puerta

del amor, la fruta desnuda del paraíso

saltando en llamas sobre nuestro destino.

 

Es diciembre y mis ojos aun llevan los veinte años

de la angurria

y mis venas

la sangre de las flores salvajes de la alegría.

Nada es ajeno a la memoria

que aun hace brillar a los huesos en medio

de la noche.