Creí que dejó de llover , creí dejar de escuchar la tormenta, creí conservar la calma , pero sus ojos en mi mente no me dejan.
Todo comenzó otra vez, y nada deja de doler, la ira sube a mi cabeza recordándola una y otra vez.
Como es que ella me dejó en el ayer si yo tan solo me desarmo con cada día que no este.