siente como pesa el tiempo, amor mío...
cuando nos arrastra esta densa melancolía,
como un trofeo, como su inequívoco equipaje.
yo quiero tu alegría aquí tendida como un día.
abierta y sonora, luminosa como un viaje
con el que había soñado yo toda la vida...
tú eres el ruido más sólido de los enjambres.
el vuelo en ascenso al frescor de niebla en la cara.
diminuta latitud donde me detengo a borrar.
atrapada tú en tus formas de azul, simple azul,
yo aún te sueño vaporosa, trayendo en tus manos
tu bandera bien alta para mi felicidad.
yo, con este aroma lacustre de niño artesano.
tú, mi pedrada exacta y alegre en la oscuridad.
nosotros, resbalando en sueños escurridos al azar.
aún jugando con flores del jardín de otros amores,
tú vienes inconclusa desvistiéndote en la noche
con tus blancos senos en derroche simulando lunas...