Tengo una tristeza ribeteada de ternura.
Un maletín permeable con palabras que
vuelan.
Un vacío casi sin forma y una forma llena
de olvido.
Espejismos de ilusiones pueblan todos
los sentidos
y entre sueños y visiones el corazón
quiere ser bosque y latido, evocando tu
recuerdo ¡vaya idiota ! que vive sin
sentido.
Y así a quemarropa,
sin quererlo...yo le pido
que evoque las cuerdas lejanas de aquel
violín perdido,
que al sonar traiga aromas de jardín, nostalgia de una emoción primera,
un murmullo que se esconda en un
gemido y doble las esquinas de este
amor de lata herrumbrosa, tan lleno de
ti y tan ajeno a mí.
corazón blanco de jazmín de mayo
encierras en cajones tu sonido de
narrador, agua cristalina lenguaje del
silencio, tus infiernos al desnudo,
tu sol en mí, dulce vértigo de un sueño,
huella clara entre mi sombra que se
alberga...y no encuentra salida.
Sabag, palabras escapándose