Jhetsefany

La injusticia

 

¿Qué tendrá la injusticia en cosa humana
como código de uso muy corriente?
¿Qué tendrá, cual virtud tan permanente
y propensa a ser causa tan ufana?

La función sigue abriendo la ventana
en teatro de un telón muy sonriente,
donde actúa el enredo, muy prudente,
con los juegos de los dardos y diana.

Pero siempre hay consuelos en comunes
que activan el abono a las praderas,
y suavizan caminos con betunes.

La injusticia será oro de carteras.
Nada habrá que se oponga a los impunes
entre ocelos con velos y orejeras.

 

Cual año se renueva el apetito,
el hambre por la grasa de lo injusto,
que deja en toda boca un sano gusto
por ser pasión de fieles, pan bendito.

De nuevo se tendrá misal y rito
que ponga en los altares jugo augusto,
sin miedo a que nos den el peor susto
y advierta que justicia ya no es mito.

No habrá ningún peligro, no se espanten.
Las velas y su luz serán piadosas
con voces que se aclamen cuando canten,

con voces de dolencias muy sabrosas
que por razón de sed nos amamanten
y dejen las frescuras muy graciosas.

 

Jhet