Noche de pasajes oscuros donde solo se ve su brillo acechando tu bolsillo.
Luciérnagas de angustia, familias inundadas de frágiles sollozos, relámpagos de manos hurgueteando tu cartera, pasta base danzando en su cuerpo, gritos sordos de auxilio a orejas mudas que al frente se ven pasar.
Noches eternas que ni el sol puede terminar, desesperados desconsuelos de sus madres por sus luciérnagas ya ellas zombis, dolor que punza el corazón de seres queridos como chuzos en el cemento, gritos sordos de auxilio a palabras ciegas que al frente se ven pasar.
Noches de crujientes pipas abrazados de un consumo relajante para la desesperada ansiedad, circulo vicioso desde la coca a la muerte o desde la muerta a la coca, nocturnos vendedores cazando la felicidad de estas luciérnagas, gritos sordo de auxilio a una muerte atenta que al frente se rondar.