Lo que daría por un abrazo tuyo
La calidez de tu pecho
El latir de tu corazón
La firmeza de tus manos
Pero ese abrazo sin dueño
Tu pecho siempre helado
Tu corazón desganado
La poca fe de tus manos
El cadáver de un sueño triste
El muerto de un anhelo inerte
El sueño del cual me desperté
Lo que daría por despertar junto a ti
Soñar bajo las mismas telas
Finalmente en tu pecho dormir
Que la realidad fuera otra
Pero tu realidad no merece el sol de mi existir
El ardor de mi pecho
El peso de mis anhelos
La fe de mis manos
Esta realidad merece
Soñar con tu recuerdo
Despertar con el pecho cóncavo, apretado
Esta realidad merece
El fracaso de ser tú
El sufrimiento de ser yo
La miseria de un nosotros
Esta realidad mereció
Despertar con un hombre que nunca me amó
Que me torturó para que me fuera
Que me aceptó desde la pena
Que ni amando se entregó