Que agradable, sentir tus manos suaves,
en las frías mañanas, a tu lado;
sintiendo tus caricias, encantado
son la causa y razón, de abrir la llave.
De encontrar, tu mirada tan profunda;
complacida, de un amor, color miel,
que transporta, a girar en carrusel;
alegre mirar; sonrisa que inunda.
Hermoso amanecer, es tu mirada
que, eleva una oración, dando gracias
por ese nuevo sol, en la alborada
Cuan dichosa mi vida, sin desgracias;
es casi medio siglo, de miradas,
siempre ha sido un amor... con perspicacia.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
19/11/2024