Cuando vives así
aprendes a sentir
que la muerte viene a por ti
sabiendo que no puedes huir.
La muerte te respira en la nuca
te toca la espalda, te la acaricia
tu espacio ocupa
te enseña que no hay justicia
lloras y te lamentas
la intentas apartar
sientes tus tormentas
no la puedes evitar
Le das la mano
y caminas
algo tan lejano y cercano
se posa en tus ruinas.